Quisiera permanecer en silencio, guardar dentro de mi, los secretos más profundos que condicionan mi existencia más próxima.
Comenzar a escribir nuevamente, recorrer el interminable laberinto de la web, me trae recuerdos, con los que debo aprender a lidiar, que hoy, se ven totalmente opacados por este ser que vive en mi.
Estar embarazada es sentir la vida plena y triunfal en un mundo donde nada es lo que parece, donde las mentiras dañan. Pero esta personita que viene a mi en los próximos días le regala a mi mundo una esperanza que estaba perdida en lo más recóndito de mi alma.
Miro hacia atrás y no creo las cosas que han sucedido, los rotundos cambios que me revolucionaron, que me convirtieron en alguien que sueña y que tiene esperanzas, ilusiones fantásticas de una realidad que promete ser justa y precisa.
No me escondo, doy la cara, y me enfrento, una vez más al fantasma, al rey de los mitómanos, al emperador de las máscaras venecianas, a quien no le alcanza todo el daño ocasionado, siempre tiene sed de más.
Y así comienza la historia, amigos míos, más bien, mi historia...un cuento que hoy puedo asegurar tiene final feliz.
Me lanzo a escribir motivada por el amor y con la certeza de que mis palabras despierten a las victimas de un profundo sueño, para que los esclavos se revelen y vean con sus propios ojos.
Nadie tiene el poder de condenar a nadie, nosotros mismos somos quienes trazamos nuestro camino, y la resultante está a la vista...
Puedo haber cometido errores, sin ninguna duda, puedo haber estado en coma casi 10 años de mi vida, un coma inducido por la tristeza, la enfermedad y el amor, sin embargo no necesito jueces, no hay ningún juicio acá, simplemente miro sobre mi hombro y un poquito más, recorro el pasado y me embriago de felicidad, acá estoy hoy, allá estuve ayer... Ya nada volverá a ser como antes, no más errores, ni sombras de humo.
Me toco, siento la piel como fruta tibia recién cosechada, me observo y me recorro, soy otra, mejor y que cobija en su interior al ser más maravilloso del mundo, a aquella doncella que soñé tantas veces.
Quiero con todas mis fuerzas que el pasado no intente perturbar mi presente, los errores fueron enmendados y el camino, recorrido hasta una distancia prudente. Me hallo hoy en un manantial de seguridad, un oasis que me cuida con ternura de naturaleza, algo inenarrable que jamás entenderían.
Deseo que los fantasmas desaparezcan completamente, por eso me enfrento a ellos, y los barro de mi vida para siempre, sin violencia, con palabras que reflejan el camino recorrido, los cambios y el aprendizaje, tal como siempre quisiste que sea.
Aquellos que me aman insisten en que no dé lugar, realmente no lo hago, estas cuestiones no tienen ningún sentido para mi, no me afecta contestarles, solo los auyento les digo que se vayan, que no pueden hacernos mal ni opacar esta felicidad.
La verdad siempre triunfa.
SIEMPRE